Luis Solares lleva diez años en el Ayuntamiento de Corvera, primero como concejal y ahora como presidente y portavoz del PP. Pese a tener poco peso (tres concejales actualmente), sus decisiones han sido de gran calado para la política local. En el anterior mandato gobernó en coalición con la USPC, entregando la Alcaldía a Luis Belarmino Moro, y hace un año fue precisamente su voto el que dejó el bastón de mando en manos de José Luis Vega (PSOE).
-¿Qué lectura hace de los últimos diez años de política municipal?
-Creo, honestamente, que se perdió mucho tiempo en avanzar hacia la modernización del concejo. Mi referencia es siempre Oviedo, y me gustaría que, con todas las diferencias que existen, Corvera fuera una pequeña Oviedo.
-¿Con fuentes y con farolas?
-Sí, me encantan las fuentes y las farolas. Y con servicios, muchos servicios, que no tengan coste para el Ayuntamiento.
-¿Y el mandato actual?
-En este momento tenemos la impresión de que hay desgobierno. Creemos que no hay sintonía entre los partidos políticos que gobiernan. El Ayuntamiento está totalmente paralizado, no se mueve ni una hoja. En este año lo único que se hizo fue vender humo. Están vendiendo logros de la anterior legislatura, del mandato del PP y la USPC.
-¿Cuáles son los problemas más acuciantes del concejo?
-La paralización del Ayuntamiento se traduce en un descontento de los vecinos. Hacen falta infraestructuras: un centro social, un centro de día, un geriátrico y un aparcamiento de dos plantas, infraestructuras que el PP lleva en su programa a coste cero para el Ayuntamiento. Hacer una piscina gastando 450 millones de pesetas lo hace cualquiera; a coste cero, no, y eso es gestión. Uno de los principales motivos de queja en el concejo es la suciedad. Y eso es porque el Ayuntamiento no tiene buenos modelos de gestión. Hacen falta modelos de gestión eficaces, liberales.
-Es decir, privatización.
-Privatización de servicios, entre otras cosas.
-Usted votará a favor de la privatización de la limpieza, apoyando al PSOE, que no tendrá, sin embargo, los votos de su socio, IU.
-El marxismo tiende a desaparecer.
-Otra gestión que le preocupa es la de la piscina, cuyas obras están a punto de concluir, y que fue su gran apuesta durante los años de gobierno con la USPC.
-Todavía no sabemos cuál será el modelo de gestión, pero si se elige el modelo público, supondrá para el Ayuntamiento un agujero de 70 millones de pesetas al año. Lo lógico sería adjudicar la gestión a una empresa. El Ayuntamiento no tiene capacidad, porque no tiene gente preparada para llevar la gestión.
-¿Servirá de algo la unión política contra los trazados de la autovía entre Avilés y Llanera?
-La intención de las alegaciones es que sirvan para algo. Tal como estaba planteada, la autovía es muy agresiva, sobre todo para Solís y Molleda. Es cierto que la opción por la que apuesta el Ayuntamiento afectará un poco en Molleda, pero las infraestructuras, por algún lado tienen que pasar, y el futuro no lo podemos frenar. Necesitamos el desdoblamiento entre Avilés y Oviedo, porque hay momentos en los que la autovía tiene atasco; una autovía con atasco es carretera.
-¿Más quejas?
-En el proyecto del Plan General de Ordenación Urbana, en el que vemos convenios que no son tan sociales como nos los presentan. Por ejemplo, el convenio de Solís, o el del aparcamiento de la Estebanina. Hay fórmulas mucho más sociales, más útiles para los ciudadanos.
-Se muestra descontento con el gobierno actual. Sin embargo, fue usted, con su voto, el que permitió la coalición entre PSOE e IU.
-En política no se hay que arrepentir nunca de lo que se hace, porque dependes de las circunstancias. En aquellas circunstancias volvería a hacer lo mismo.
-¿Con un pleito en marcha contra Moro es posible una moción de censura conjunta?
-La política es el arte de lo posible.
-Es decir, es posible un vuelco de gobierno.
-De momento no lo tenemos planteado.
La Nueva España. Cancienes, E. CAMPO. 2 de agosto de 2008.