Con el orgullo de los padres que contemplan la ecografía del hijo que está a punto de nacer. Con esta sensación visitaron ayer los concejales del nuevo equipo de gobierno a las obras de la piscina climatizada de Las Vegas, un equipamiento que reivindicaron como propio apenas dos semanas después de la jornada de puertas abiertas organizada por sus antecesores. Sin embargo, la imagen de la visita de ayer recogió un cambio sustancial con la de aquella: todos los concejales recorrieron las instalaciones con el preceptivo casco sobre sus cabezas.
El alcalde, Luis Belarmino Moro, recordó que fueron USPC y PP los que el pasado mandato impulsaron un proyecto que recuperan «después de 14 meses de accidente político». Moro confirmó que los planes del Ayuntamiento pasan por que la gestión de la piscina sea privada, aunque aseguró que la propiedad del edificio será municipal y garantizará que los precios sean «razonables». El regidor se mostró ilusionado con un equipamiento que describió como «un pequeño balneario para Las Vegas», y afirmó que las pérdidas que se dan en la actualidad en los dos meses en los que permanecen abiertas las piscinas de verano (que cifró en algo más de 84.000 euros) «no se darán en todo un año en estas instalaciones».
El otro 'padre' del equipamiento, Luis Solares, explicó por su parte que el objetivo del gobierno es poder inaugurarlo en diciembre o enero «como máximo», a falta de los últimos remates y los correspondientes permisos. Según sus previsiones, las piscinas darán cobertura a una población de 30.000 personas, la totalidad de la población de Corvera y la zona sur de Avilés.
El alcalde, Luis Belarmino Moro, recordó que fueron USPC y PP los que el pasado mandato impulsaron un proyecto que recuperan «después de 14 meses de accidente político». Moro confirmó que los planes del Ayuntamiento pasan por que la gestión de la piscina sea privada, aunque aseguró que la propiedad del edificio será municipal y garantizará que los precios sean «razonables». El regidor se mostró ilusionado con un equipamiento que describió como «un pequeño balneario para Las Vegas», y afirmó que las pérdidas que se dan en la actualidad en los dos meses en los que permanecen abiertas las piscinas de verano (que cifró en algo más de 84.000 euros) «no se darán en todo un año en estas instalaciones».
El otro 'padre' del equipamiento, Luis Solares, explicó por su parte que el objetivo del gobierno es poder inaugurarlo en diciembre o enero «como máximo», a falta de los últimos remates y los correspondientes permisos. Según sus previsiones, las piscinas darán cobertura a una población de 30.000 personas, la totalidad de la población de Corvera y la zona sur de Avilés.