El arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, aseguró hoy que en España «el ordenamiento jurídico ha dado marcha atrás respecto a lo que la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas reconocía y establecía: (...) que la familia es el núcleo natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a ser protegida por la sociedad y el Estado». Durante una homilía pronunciada en el marco del encuentro ‘Por la familia cristiana’, que reunió a más de dos millones de personas en Madrid, según estimaciones de los organizadores, Rouco Varela se refirió a la época actual como un tiempo «donde se relativiza radicalmente la idea misma del matrimonio y la familia, y se fomentan desde las edades más tempranas prácticas y estilos de vida (...) opuestos al valor del amor indisoluble entre hombre y mujer». Esta realidad, «opuesta al valor del amor indisoluble y al respeto incondicional a la vida de la persona desde el momento de su concepción hasta la muerte natural» está, según el arzobispo, «posibilitada y favorecida jurídicamente por las leyes vigentes». Sin embargo, prosiguió, «ni las personas particulares (...) ni la autoridad del Estado pueden manipular a su gusto los orígenes, la naturaleza y las propiedades esenciales» de la familia o el matrimonio, unión que «viene determinada por Dios a través de la naturaleza del ser humano y de la norma moral natural que de ella se desprende. Por ello, apeló a los presentes concentrados en la plaza de Colón y les pidió que fueran capaces de «que se produzca una verdadera conversión de las conciencias de las personas (...) tanto en la opinión pública como en la estimación popular, en la valoración política y en la legislación del Estado».
En una intervención desde San Pedro del Vaticano, Benedicto XVI afirmó hoy que «vale la pena trabajar por la familia y el matrimonio porque vale la pena trabajar por el hombre», en una intervención pronunciada en la Plaza de San Pedro del Vaticano y retransmitida en directo para más de un millón y medio de personas congregadas en Madrid en ocasión del encuentro ‘Por la familia cristiana’. El Papa, que intervino primero en italiano y luego en español, apuntó que «los padres tienen la obligación fundamental de educar sus hijos en la fe». Asimismo, invitó a las familias cristianas a «experimentar el proceso amor del Señor en sus vidas» a través del matrimonio y la familia, que son «el testimonio en el mundo» del amor de Cristo por los hombres. «La familia, fundada en el matrimonio, comunión indisoluble del hombre y la mujer, constituye el ámbito en que la vida del hombre está protegida», afirmó Benedicto XVI.
Desde primera hora de la mañana, cientos de miles de personas se congregan en la madrileña Plaza de Colón en ocasión del encuentro ‘Por la familia cristiana’, un evento promovido por el Arzobispado de Madrid y respaldado por comunidades cristianas de toda España.